sábado, 7 de junio de 2008

Las Invasiones en Cali

LAS INVASIONES EN SANTIAGO DE CALI


Las invasiones nacieron en la época de los 70’s por el desplazamiento de los campesinos y afrodesendientes hacia las áreas urbanas, a causa de la violencia entre los diferentes grupos armados o en busca de nuevas oportunidades. Las primeras invasiones se instalaron en las ciudades principales del país y después se fueron desplazando por cada uno de los municipios.
En su momento el gobierno no les presto mucha atención a las invasiones y lo que ellos no sabían y nadie imaginaba, era que esta situación se convertiría en uno de los problemas más visibles de pobreza, desnutrición y mala calidad de vida en el país.
De acuerdo con lo que cita el diccionario una Invasión es “el estado de un país tras haber sido ocupado por el enemigo, entrar por la fuerza en un lugar”. En el caso de las invasiones que mencionamos se trata de ocupar un terreno desocupado, baldío, sin autorización previa, o compra del dicho terreno para construir una vivienda básica.
Las casas de las invasiones son muy peligrosas porque son construidas con materiales reciclados, sin cimientos y en terrenos inestables. Esto las hace más vulnerables a los daños si ocurre algún desastre natural. Las invasiones no tienen ningún tipo de respaldo gubernamental y no pueden hacer ningún tipo de reclamo ya que son consideradas como ilegales o asentamientos subnormales.
Además por su ilegalidad no tienen servicios públicos autorizados, entonces tienen que hacer tratos con personas que vivan en lugares cercanos o tomar la energía de los postes de alumbrado publico, esta práctica es conocida como “colgarse “. Por esta razón las casas de las invasiones no cumplen con los requisitos de salubridad y los habitantes de estas son más propensos a enfermarse.
Como la mayoría de las personas que habitan las invasiones no tienen empleo, recurren a “la vida fácil” que bien podrían ser las famosas pandillas que realizan negocios ilegales como robar, expender drogas, sicariato, entre otros negocios ilícitos. Los más afectados son los jóvenes ya que por falta de información, educación y oportunidades recurren a la violencia como solución a sus necesidades económicas. Esto causa inseguridad en la zona y por eso son estigmatizados los habitantes en general pertenezcan o no, a estos grupos por el resto de la sociedad caleña.
Estas son algunas de las invasiones parcialmente legalizadas que se han convertido en lugares marginales por las siguientes situaciones:
Mariano Ramos: Este barrio es la puerta de entrada al Basuro de Navarro y se han ubicado varios asentamientos subnormales sobre todo al borde del canal de la CVC. Se han detectado en el sector la presencia de oficinas de cobro, expendios de drogas y pandillas.
Mojica: Está atravesado por la Avenida Ciudad de Cali con un ancho separador que es utilizado como depósito de basuras, desechos de construcción y muebles viejos. En los últimos años las pandillas conformadas en su mayoría por menores de edad, han aumentado. Estos grupos derivan su sustento de los atracos que realizan en la Avenida. La mayoría de las armas que se utilizan en este sector son de fabricación artesanal. Entre las pandillas reconocidas del sector están: Los Cochinos, Los Chimbis, La 82, Arones y Los Carota.
El Rodeo: Este barrio presenta un alto consumo de alucinógenos y en sus calles es común encontrar a grupos de jóvenes desocupados. Los hechos violentos obedecen, en su mayoría, a disputas territoriales entre 'jíbaros' (expendedores de droga).Los establecimientos que tienen 'maquinitas' se han convertido en foco de pequeños grupos de jóvenes que se organizan para delinquir. Además, hay presencia de oficinas de cobro.
Pero no podemos generalizar ya que muchos habitantes de estas invasiones pese a la poca ayuda del gobierno, gestionan proyectos para mejorar su calidad de vida y la de los demás como: pavimentando las calles, creando bibliotecas comunitarias, instalaciones deportivas, restaurantes comunitarios, guarderías, etc.
También hay otras invasiones que están ubicadas en sitios de alto riesgo como terrenos en las laderas inestables, en las riveras de los ríos Aguacatal, Meléndez, Cauca y las lagunas del Pondaje y Charco Azul y en zonas de reserva forestal, estas son las primeras en la lista de desalojo y reubicación de la alcaldía.
Las invasiones serán desalojadas y reubicadas en casas de interés social construidas en la Ciudadela Decepaz o en lo ejidos de la ciudad, para esto el municipio tiene previsto construir casas 4.000 para las que existan desde antes del 2001. Entre ellas están: Cañón del río Aguacatal, Alto Menga, Distrito de Aguablanca Colonia Nariñense, Alto del Zoológico, Detrás del batallón Pichincha, La Fortuna. Entre las más Antiguas (hay algunas que en la actualidad se han legalizado parcialmente) están: Siloé, Lourdes, Mariano Ramos, Morichal, Terrón Colorado, Alto Meléndez, Aguacatal, La Sirena, Manuela Beltrán, La Casona, El Poblado, Mojica, El Rodeo.
Esta situación también ha afectado los terrenos de la ciudad por la deformación, uno de los casos mas preocupantes es el de el jarillón del rió Cauca porque en el transcurso de los últimos 10 años, el dique del jarillón se ha deformado, y según un estudio de la alcaldía si hay una fuerte lluvia y el rio se llega a desbordar afectaría el 60% de la población de la ciudad.
Según un estudio realizado por la Secretaria de Vivienda Municipal, la Empresa Municipal de Renovación Urbana y Camacol entregado en noviembre del año pasado, el municipio tiene identificados en este momento los sectores y hogares que deben ser reubicados. Este estudio permite conocer de cerca cuántos asentamientos hay por cada comuna, discriminados en: número de manzanas, viviendas y habitantes. Las comunas que más asentamientos subnormales tienen por comuna son: 1, 13, 18 y 20. Según el estudio, en total son 94 asentamientos en zona urbana y 9 en zona rural, para un total de 103 invasiones en la ciudad. La comuna 21 es la única que no tiene este tipo de problemática.
Este estudio permite dar a conocer a la Administración Municipal una realidad con la cual va adelantar los planes de vivienda para bajar ese déficit habitacional. Los proyectos van a ser financiados con el dinero de las caletas, sin embargo, dice el Secretario de Vivienda, Luis Eduardo Barrera: “El hecho de adelantar proyectos no significa que ellos serán gratis, no quiere decir que se van a regalar viviendas, no se va a facilitar y a premiar a la gente o personas que por la vía de hecho presionen al Gobierno Municipal para la adjudicación de una casa”. “Se les va a solucionar el problema a quienes lleven muchos años en la ciudad. Para las personas que se encuentren en terrenos del Municipio en áreas que no sean de protección ambiental, zonas verdes o aislamiento de ríos o cañadas, se les adelantará programas de titulación de predios y las personas que están en áreas de alto riesgo se priorizará su reubicación en proyectos como el de Santa Elena y Potrero Grande, pero además en planes que se desarrollen en los próximos años”.
Con el fin de evitar nuevas invasiones la Secretaría de Vivienda anunció la contratación de una empresa de seguridad privada para vigilar día y noche las unidades habitacionales de Santa Elena y Potrero Grande, en la capital del Valle.“Le haremos seguimiento al proceso con el propósito de identificar inescrupulosos que tras las vías de hecho, de acuerdo con versiones recogidas, estén cobrando entre 300 y 400 mil pesos a cada familia con la promesa de otorgarles una vivienda a nombre de la dependencia en la urbanización”, afirmó el Subsecretario.
Para acceder a una vivienda existe una reglamentación clara que se va aplicar la cual desconocemos. Se tienen todos los estudios y diagnostico con respecto a la situación del déficit habitacional en Cali, por eso las personas que lleguen ahora a la ciudad no podrán formar parte de los planes de vivienda.
El alcalde de Santiago de Cali Jorge Iván Ospina afirmó que “todo aquel que recientemente ocupe un espacio público o privado, invadiendo, no solamente va a ser penalizado sino que no va a ser beneficiario de ningún tipo de subsidio nacional, departamental ni municipal”. De igual manera el Alcalde afirmó que “los subsidios serán entregados a aquellos que históricamente han tenido un déficit de vivienda, hayan ocupado algún espacio, que hoy por alto riesgo deben ser reubicados, pero jamás será para personas recién llegadas que ocupen de manera irresponsable e irregular estos sitios para desarrollar su vivienda”.
A Propósito del tema de los invasores en los cerros tutelares y las riveras del río Cauca, el alcalde manifestó que “allí hay dos tipos de invasores: gente que realmente necesita solución de vivienda, y gente que invade para después vender”. Anunció que éstos últimos serán penalizados y llevados a la Justicia por considerar que no pueden seguir jugando con la necesidad de la gente.
El mito de la gran ciudad con sus posibles oportunidades hace que muchas personas lleguen ocasionando un crecimiento desordenado en los límites a la ciudad y con ello acrecentando la pobreza y la violencia en estos sectores. Es triste ver como las personas que buscan mejorar su calidad de vida terminan viviendo en casuchas construidas de pedazos de madera, cartón, esterilla y eternit.
Las invasiones también perjudican a todos porque están construyendo en las reservas naturales y es malo para ellos porque corren muchos riesgos. Nos preguntamos cual es la solución a este problema, si las personas necesitan un lugar donde vivir, pero allí arriesgan su vida estando tan cerca de la rivera del rio, a merced de una creciente que puede ahogarlos cualquier día o de la montaña que se puede desplomar.
Pese a ello los gobiernos de turno no han realizado las medidas efectivas para solucionar este fenómeno y creemos que tampoco cuenta el municipio con los recursos suficientes para resolverle el problema de vivienda a tanta cantidad de personas.
Entonces todo es una gran cadena, no hay dinero para resolverles y no hay quien les resuelva, llegan a la ciudad desplazados por la violencia porque los sacaron de sus parcelas para acrecentar sus terrenos o en busca de empleo, entonces hay pobreza y si hay pobreza hay violencia. ¿Cuál será la solución?
Pero las invasiones no son solo un problema por que ellas han originado cambios y relaciones culturales las personas que llegan traen sus costumbres y formas de vida y con esto han dejado marcas en la historia de la ciudad.

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